La dolarización fue una medida que no fue consensuada con la sociedad, fue aprobada por mayoría simple, por lo que valdría la pena abrir el debate sobre qué es lo que necesitamos para este país. Si optamos por un crecimiento inclusivo, si optamos por generar pleno empleo, pues obviamente necesitamos tener nuestro propio tipo de cambio y activar la política monetaria, crediticia y cambiaria, como lo hacen la mayoría de países; pero si consideramos que lo importante es mantener la dolarización con la finalidad de tener un sistema financiero estable, o con la finalidad de darle certidumbre a los grandes importadores de El Salvador, pues entonces tenemos dos visiones acerca de lo que es importante para este país. Tenemos el modelo de Argentina, que lograron alcanzar pleno empleo.
Dr. Óscar Cabrera Melgar
El Dr. Óscar Cabrera Melgar, presidente de Fundación para el Desarrollo de Centroamérica (FUDECEN), durante su intervención en la entrevista Matices, conducida por la periodista Karen Fernández de FOCOS TV, expuso los principales indicadores que alertan sobre el impacto de la recesión global en la economía salvadoreña, a raíz de la pandemia ocasionada por el SARS-CoV-2, explicando que en el canal comercial las exportaciones han caído -12%, las importaciones han caído dos dígitos a -17% y el gasto de consumo de los hogares ha caído en un 15%.
De acuerdo al Dr. Cabrera, el consumo de los hogares representa el 85% del PIB, lo que indica un descenso en los salarios, explicado por la pérdida de 80 mil empleos directos, y alrededor de 200 mil empleos indirectos. Según Cabrera, aunque las remesas presentan un incremento de 2%, la caída de los ingresos disponibles de los hogares salvadoreños indicado por una caída de -10% de los salarios (según el ISSS) y del empleo informal (la OIT estima que casi el 50% de la población ocupada se va a perder este año) hacen contrapeso a una posible estabilidad del consumo de los hogares.
La inversión ha caído más de -37%. Todo esto nos va causando una desaceleración acusada de la actividad económica que FUDECEN estima en -7.2%, y el FMI hasta -9%. Hay que tomar en cuenta que por ser un país dolarizado, El Salvador no cuenta con las herramientas de política de demanda, con las que si cuenta el 92% de los países del mundo.
Dr. Óscar Cabrera Melgar.
Cabrera explicó que en una economía dolarizada hay más tendencia a una recesión, debido a la ausencia de un tipo de cambio propio: “Cuando se reduce las demandas de las exportaciones de El Salvador, nosotros no podemos devaluar nuestra moneda, como lo ha hecho Guatemala, Honduras y Nicaragua, el impacto es un tsunami en la actividad productiva, las empresas comienzan a llenar las estanterías de productos, porque no los pueden vender y en el mercado laboral hay una pérdida de empleos”, afirmó el presidente de FUDECEN.
El Dr. Óscar Cabrera explicó que de no ser por la dolarización, la crisis habría impactado únicamente en la devaluación del tipo de cambio, puesto que el único recurso de una economía dolarizada es la política fiscal, el cual suele concretarse en una tendencia de los países al incremento del endeudamiento, donde las agencias calificadoras de riesgo exigen políticas de austeridad para el pago del préstamo principal. “Un año dura la expansión del gasto, y al siguiente, comienzan las agencias calificadoras a presionar por la austeridad”, asegura Cabrera.
Cabrera explicó que, para aprobar $389 millones, que son los ahorros que El Salvador tenía disponibles en el Fondo Monetario Internacional (FMI), en el mes de mayo de este año el FMI solicita al gobierno que a partir del 2021 inicie un programa de consolidación fiscal de alrededor del 3% del PIB entre 2021 hasta 2023, “esto es lo mismo que incrementar el IVA, 2 ó 3 puntos, incrementar el impuesto a los derivados del petróleo, y es congelar los salarios de los trabajadores públicos y la compra de bienes y servicios. En suma, esto no es más que una política de austeridad, y es lo que Moody´s en esta semana ha solicitado al gobierno”, asegura Cabrera.
La dolarización fue una medida que no fue consensuada con la sociedad, fue aprobada por mayoría simple, por lo que valdría la pena abrir el debate sobre qué es lo que necesitamos para este país. Si optamos por un crecimiento inclusivo, si optamos por generar pleno empleo, pues obviamente necesitamos tener nuestro propio tipo de cambio y activar la política monetaria, crediticia y cambiaria, como lo hacen la mayoría de países; pero si consideramos que lo importante es mantener la dolarización con la finalidad de tener un sistema financiero estable, o con la finalidad de darle certidumbre a los grandes importadores de El Salvador, pues entonces tenemos dos visiones acerca de lo que es importante para este país.
Dr. Óscar Cabrera Melgar
Cabrera agregó que dentro de las medidas de política monetaria que le quedaron al Banco Central de Reserva de El Salvador (BCR) después de la dolarización, es el manejo del encaje legal, cuyo objetivo es prevenir corridas bancarias y crisis de liquidez.
“En momentos de vacas flacas, como las actuales, el BCR tiene que reducir el encaje legal para dotar de liquidez a las entidades bancarias, y con esto reducir el precio del dinero a través del otorgamiento del crédito, lo paradójico es que más de los 800 millones que proveyó el BCR al sistema bancario, no fueron para otorgar créditos, sino para otorgar Letras del tesoro (LETES) y certificados (CETES)”, lo cuál según Cabrera, le resta asertividad al enfoque de la medida ante la crisis.
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